
Pasan los días, las semanas y los meses y sigo hospitalizada. En unos días se cumplirán 5 meses. Es muy largo
Me acuesto 22 horas al día.
Puedo estar de pie y caminar con un andador sin poner demasiado peso en mi pierna derecha por una distancia corta.
El mes pasado estuvo lleno de desánimo, dolor y ansiedad por el futuro.
Desde el principio, la curación de mis huesos ha sido lenta y es muy difícil de aceptar. El dolor y el mareo todavía están presentes. Quiero mucho hacer más para salir de aquí más rápido, pero cuando exijo demasiado a mi cuerpo e ignoro las señales de dolor que me envía, me hace pagar cien veces más. ¡Esto es tan frustrante!
A pesar del dolor, la medicación y las dificultades cognitivas relacionadas con mi lesión en la cabeza, hago todo lo posible para sacar adelante mi negocio. No tengo mucho tiempo ni energía para dedicarle al Béké-bobo. Tengo terapia de 9 a.m. a 4 p.m. Todos los días de la semana y por las noches no tengo energía para trabajar.
Hago lo estrictamente necesario y me siento culpable por no hacer más. Por suerte, tengo un gran equipo que está haciendo todo lo posible para cubrir mi ausencia. Les agradezco desde el fondo de mi corazón. Sin estas personas dedicadas, Béké-bobo no habría sobrevivido a mi accidente. Estoy muy emocionada de estar nuevamente con ellos, pero sé que tendré que ser paciente nuevamente.
El equipo médico que me rodea prevé que podré regresar a casa a mediados de noviembre si todo va bien. Pero mi viaje hacia la curación no terminará ahí. A partir de este momento tendré rehabilitación ambulatoria durante varios meses.
Sueño con poder caminar con un bastón cuando salga e incluso poder subir algunos escalones. Es muy ambicioso según mi equipo médico, que duda que lo consiga.
Veremos si mi determinación es más fuerte que mi cuerpo. 😜
Maggy-Nadyne
Presidenta y madre de Béké-Bobo