
El regreso a clases ya quedó atrás y a muchos de nosotros nos resulta difícil adaptarnos a un nuevo ritmo agitado, sin mencionar el COVID, los virus estomacales, los resfriados y los piojos que se suman a la ya ocupada rutina de unos padres cansados. Para sobrevivir a este período intenso, aquí hay algunos pequeños consejos de una madre decidida a seguir sonriendo y mantenerse zen 🙂
Consejo 1: Abastécete de comidas preparadas
Como en todos los periodos cruciales de la vida, en casa me gusta llenar la nevera y el congelador con platos preparados para suavizar la rutina cuando es demasiado intensa o cambia drásticamente... ¡Como al principio del curso escolar! Tenemos la suerte de tener un horario flexible y poder recoger a los niños bastante temprano por la noche, ¡pero tengo que decir que todavía sentimos que nos estamos quedando sin tiempo! Poder colocar una lasaña preparada en el horno y cubrirla con una ensalada o verduras crudas significa que tengo más tiempo para ayudar a los niños con su rutina después de la escuela sin tener que hacer malabarismos con otras tareas al mismo tiempo.
En la misma línea, también nos abastecemos de snacks preparados para los almuerzos de principios de año... No es lo más ecológico, pero a medida que avanza el año, sustituimos las compotas desechables por compotas caseras, las barritas blandas envasadas por una versión cocida... ¡El equilibrio es lo primero!

Consejo 2: Prioriza el descanso y el sueño
Para estar preparados para combatir todos los nuevos virus y adaptarnos lo mejor posible a un ritmo que puede ser un poco brusco después de 2 meses de vacaciones, también nos aseguramos de descansar bien. Se acabó la vida social agitada y las doce mil actividades programadas: las primeras semanas de regreso a la escuela están dedicadas a acostumbrarse al nuevo ritmo y a recargar pilas con la familia.
Consejo 3: Haz todo lo que puedas el día anterior
Para evitar estar apurados (y estresados) por la mañana antes de salir para la escuela, ¡tratamos de lograr tantas cosas como sea posible la noche anterior! Por ejemplo, si su hijo necesita un almuerzo, prepárelo con él la noche anterior y guarde la lonchera en el refrigerador. ¡Lo único que queda por hacer es ponerse una bolsa de hielo y listo! Lo mismo ocurre con tu mochila y tu ropa: si tienes todo preparado para el día siguiente, tendrás muchas más posibilidades de empezar el día con buen pie 🙂
Consejo 4: Date un capricho
Si bien es fácil quedar atrapado en un torbellino de obligaciones, es muy importante tomarse el tiempo para incorporar un poco de diversión o entretenimiento a tu vida diaria. ¡Abre paso a la creatividad! En nuestra casa siempre triunfa un aperitivo o unos veinte minutos en bicicleta antes de volver a casa a bañarse. Los snacks para el baño también hacen sonreír a los más pequeños… ¡No tiene por qué ser complicado! También tenemos pensado sentarnos juntos como familia por la noche, aunque sea súper temprano, porque todos estamos cansados. A veces no comemos todos al mismo tiempo, ¡pero nos sentamos todos juntos y compartimos nuestras historias de regreso a clases!

Consejo 5: Limpia tu agenda
Cuando los niños vuelven a la escuela, puede ser tentador llenar su calendario con un montón de citas o actividades que no tuvo tiempo de programar durante el verano. Pero, por experiencia, es mucho más sensato esperar 3 o 4 semanas para que se establezca la rutina antes de comenzar. No sólo porque tus hijos pueden enfermarse a principios de año, sino también porque estarán muy cansados y te necesitarán más. ¡Evite la frustración planificando estar muy disponible durante este período de ajuste!
Consejo 6: Córtate o recógete el cabello
Si alguna vez has experimentado la pesadilla de los piojos, probablemente no te atraparán dos veces (o al menos, ¡harás todo lo posible para evitarlos!). Tenemos 4 niños, por lo que nos aseguramos de cortarnos el pelo bonito y corto antes de que empiecen las clases y programamos cortes de pelo regularmente durante el año escolar. Para las niñas, lo mejor es recogerles el cabello (¡una trenza funciona muy bien!).
Consejo 7: Reduce tus expectativas
En nuestra casa, todos los niños participan en las tareas diarias: poner la mesa, cortar verduras, vaciar el lavavajillas, doblar la ropa, pasar la aspiradora... ¡La vida cotidiana es un asunto familiar! Pero, durante este período de regreso a clases, bajamos nuestras expectativas y les damos un poco de "relajación" durante la semana, para que puedan concentrarse en lo esencial: comer bien, estar listos a tiempo, salir relajados para la escuela y acostarse temprano para recargar energías. Luego, gradualmente, cuando la rutina se instala, ¡reintegramos suavemente algunas tareas de acuerdo a los horarios de todos!

Consejo 8: Ten a mano un kit de tareas
Si tus hijos son como los míos, probablemente olvidarán muchas cosas en la escuela a principios de año. ¡Es todo un cambio aprender un nuevo ritmo, nuevos métodos y volver al modo "estudiante" después de todo! Así que para evitar quedarme atascado con las tareas, tengo una caja "SOS Tareas" en casa, que incluye álbumes de recortes, hojas sueltas, lápices, papel líquido, tijeras y materiales de geometría, una calculadora y cualquier otra cosa que pueda olvidarse fácilmente y evitar que nos mantengamos al día con las tareas escolares. ¡No hace falta decir que esta caja se mantiene a mano ya que se utiliza con bastante frecuencia!
Consejo 9: Abastécete de vitaminas y probióticos
En casa, cuando las estaciones cambian y el tiempo nos juega una mala pasada, ¡nos abastecemos de vitaminas y probióticos para fortalecer nuestro sistema inmunológico! Por supuesto, no es infalible, pero me da la impresión de que estoy poniendo todas las posibilidades de mi lado... Y eso no puede hacer daño :).

Consejo 10: ¡Saque su Béké-Bobo!
¡Lo último que hemos hecho es tener a nuestros dos osos de terapia de guardia, listos para servir! El primero se coloca encima del microondas y a menudo se calienta para aliviar un dolor de estómago o ayudar a un niño a relajarse antes de acostarse. El segundo vive en el congelador y sale con frecuencia para aliviar un nuevo rasguño. ¡Esta semana ya teníamos una rodilla raspada y un labio hinchado! Nuestro resfriado también ayuda a aliviar náuseas y dolores de cabeza... ¡Síntomas que no nos son ajenos en esta época del año!
Y tú, ¿cuáles son tus consejos para sobrevivir al inicio del curso escolar? ¡Compártelos con nuestra comunidad de padres comentando este artículo!
