
La termoterapia está reconocida mundialmente por su eficacia, especialmente para el tratamiento de dolores musculares y articulares. Utilizada tibia, la compresa terapéutica favorece la circulación sanguínea y permite que las proteínas y el oxígeno lleguen a las zonas afectadas, aliviando así el dolor de forma natural.

¿Para quién está destinada la terapia de calor?
¡La terapia de calor es adecuada desde el nacimiento hasta el final de la vida ! De hecho, sus beneficios terapéuticos promueven la relajación y alivian la inflamación y el dolor, sea cual sea el origen. Por lo tanto, se puede utilizar para aliviar el dolor en todas las etapas de la vida:
- Enfermedades de la primera infancia , como cólicos, dentición e infecciones de oído.
- Dolores de crecimiento , como dolor muscular.
- Dolores relacionados con la feminidad y la maternidad , como calambres menstruales y congestión mamaria.
- Dolores del deportista , como esguinces, distensiones y dolores musculares.
- Dolor crónico , como dolor de espalda, tendinitis y más.
- Dolores corporales y molestias asociadas con los tratamientos de quimioterapia.

¿Qué elegir: calor seco o húmedo?
Existen dos tipos de calor en termoterapia: calor seco y calor húmedo.
El calor seco actúa deshidratando la piel, lo que puede causar irritación o malestar. Se suele administrar mediante una almohadilla eléctrica, una bolsa de agua caliente o una bolsa de agua caliente seca rellena de huesos de cereza; es fácil de utilizar y difunde un calor más o menos uniforme y constante según el tipo de bolsa de agua caliente. Para evitar quemaduras, generalmente se puede configurar un temporizador en la compresa eléctrica para que deje de proporcionar calor después de un tiempo determinado.
Utilizado a la misma temperatura que una bolsa de agua caliente seca, el calor húmedo penetra profundamente en los músculos y alivia el dolor de forma mucho más efectiva además de promover la relajación. Además, el calor húmedo no deshidrata la piel como su alternativa seca. Debido a que el calor húmedo penetra más profundamente, alivia el dolor más rápido.
¿Cómo funciona la terapia de calor húmedo?
El calor promueve la relajación muscular y el alivio del dolor. Ayuda a aliviar la rigidez articular estimulando la circulación sanguínea en la zona dolorida. Gracias a la llegada de sangre oxigenada a la zona dolorida se frena la producción de ácido láctico, uno de los elementos que genera el dolor mantenido, sobre todo en caso de artrosis, esguinces, tendinitis y contracturas musculares o dolores de espalda crónicos.

Las virtudes de la terapia de calor
Los beneficios de la terapia de calor son numerosos.
El calor es un antiespasmódico natural.
Conocida por su efecto calmante, la terapia de calor es particularmente eficaz para aliviar el dolor relacionado con problemas digestivos, como cólicos, dolores de estómago, gases, calambres e hinchazón.
Favorece la relajación muscular.
Relajación profunda, comodidad y tranquilidad: el calor húmedo alivia el dolor y la rigidez muscular al obligar a los músculos a relajarse. Es gracias a esta relajación que el calor húmedo también ayuda a eliminar los espasmos musculares.
El calor reduce la rigidez
La rigidez muscular puede deberse a varios motivos, como dormir en una posición incómoda o trabajar en casa en un puesto de trabajo menos ergonómico. Esto nos deja con movilidad reducida y dolor al despertamos. El calor húmedo promoverá la relajación muscular y aliviará el dolor.
Reduce la inflamación
El calor húmedo, especialmente utilizado en hidroterapia de contraste , usado alternadamente con una compresa fría (¡o una compresa terapéutica fría!) puede hacer maravillas para aliviar los senos paranasales en casos de sinusitis. Utilizada repetidamente sólo con calor húmedo, la compresa también puede tratar los orzuelos.
El calor favorece la circulación sanguínea.
Al promover la circulación sanguínea en el cuerpo, las lesiones sanan más rápido y se reduce el dolor. Esto es lo que ayuda a aliviar el dolor agudo y contribuye a la curación del tendón en el caso de tendinitis crónica .
Reduce el estrés
El estrés mental y la tensión en el cuerpo a menudo van de la mano, y el calor húmedo juega un papel importante para liberar la tensión y promover la relajación.

Utilice calor húmedo
En Béké-Bobo ofrecemos tres compresas mágicas que difunden el calor húmedo: el osito terapéutico, el oso terapéutico grande y las compresas terapéuticas para padres.
El oso terapéutico para los más pequeños
- Mide 13 x 18 cm
- Ideal desde el nacimiento
- Se puede utilizar en frío o en caliente.
- Equipado con un cubrir extraíble y lavable
- Disponible en una variedad de colores y patrones.
El gran oso terapéutico
- Medidas 17 x 26 cm
- Se puede utilizar a partir de los 6 años o en personas de 55 libras o más.
- Incluye una bolsa de cereal orgánico.
- Equipado con una funda lavable extraíble.
- Hecho en Quebec bajo condiciones éticas
La compresa de termoterapia
- Medidas 20 x 30 cm
- Para personas que pesan 55 libras o más
- Contiene una mezcla de cereales patentada.
- Disponible en 4 modelos diferentes
- Entregado en menos de una semana

Estas tres bolsas de agua caliente son fáciles de usar y proporcionan un alivio del dolor rápido y eficaz. Para obtener instrucciones detalladas , consulte nuestro artículo sobre cómo utilizar el oso terapéutico.
Pequeñas advertencias antes de usar
Atención ! Asegúrese siempre de respetar el tiempo de calentamiento y controlar cuidadosamente la temperatura agitando la compresa caliente antes de aplicarla para evitar cualquier riesgo de quemaduras. Si tiene problemas cardíacos graves, es diabético o tiene una condición médica específica, consulte a su médico antes de usarlo.
Descubra los beneficios del calor húmedo
¿Estás listo para descubrir la termoterapia y sus milagrosos efectos calmantes? Estamos seguros de que, al igual que las miles de personas en todo el mundo que han adoptado un oso Béké-Bobo, ¡nunca más querrás estar sin él!