
Cuando ocurre una infección de oído, no hay nada más desgarrador que ver sufrir a tu pequeño. El llanto, las noches acortadas, las manitas frotándose las orejas. Es difícil sentirse impotente. Si eres padre o abuelo sabes lo mucho que daríamos para que se sientan mejor.
A continuación se presentan algunos remedios caseros simples, suaves y naturales que pueden brindarle un gran consuelo a su hijo o nieto mientras espera buscar ayuda médica si es necesario.
1. El oso terapéutico Béké-Bobo: ¿caliente o frío para aliviar las infecciones de oído?
Cuando surge una infección de oído, el osito terapéutico Béké-Bobo se convierte en un valioso aliado. Se utiliza frío para calmar la inflamación y aliviar el dolor de oído de forma natural. Gracias a la humedad que libera, actúa rápidamente proporcionando un momento de ternura.
Aquí te explicamos cómo usarlo:
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Colóquelo en el congelador durante al menos 2 horas , en una bolsa hermética. (La bolsa hermética es opcional, pero la sugerimos para evitar que el oso absorba los olores del congelador).
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Aplicar suavemente sobre la oreja durante un mínimo de 2 minutos .
- Devuelve el oso al congelador y repite cada 2 horas , si es necesario.
Un pequeño consejo de mamá: ten siempre uno en el congelador. De esta manera no es necesario esperar si aparece un dolor inesperado durante la noche.
Y para esos momentos en los que tu hijo simplemente necesita relajarse o tiene problemas para conciliar el sueño, el osito también se puede utilizar calentito aunque esté en el congelador . Simplemente déjelo a temperatura ambiente durante unos minutos antes de calentarlo. Calentado suavemente en el microondas (siguiendo las instrucciones incluidas en la caja), difunde un calor húmedo y seguro. Perfecto para aliviar la tensión, calmar la ansiedad o reconfortar antes de acostarse.
Cubierto con tela minky ultra suave y relleno con una mezcla secreta de cereales, rápidamente se convierte en un artículo imprescindible.
2. Unas gotas de aceite de oliva tibio
El remedio de esta vieja abuela todavía puede resultar eficaz hoy en día. Una o dos gotas de aceite de oliva apenas tibio, colocadas cuidadosamente en el oído utilizando una pipeta limpia, pueden ayudar a aliviar la presión. Pero cuidado: evitar si el tímpano parece frágil o si hay supuración. En caso de duda lo mejor es consultar con un médico. No utilices el oso si acabas de ponerte aceite en el oído.
3. Un suave masaje alrededor de la oreja.
Un masaje suave detrás de la oreja, hacia la mandíbula y el cuello, puede ayudar a circular los fluidos y proporcionar un alivio natural. Unos minutos, con gestos lentos y cariñosos, suelen ser suficientes para calmar un corazoncito preocupado. Si a esto le añadimos una nana y un momento de mimos con el osito terapéutico ¡aún mejor!
4. Una posición elevada para dormir mejor.
Elevar ligeramente la cabeza del niño deslizando una almohada debajo del colchón puede ayudar a reducir la presión en los oídos. Es un gesto pequeño y sencillo, ¡pero puede marcar una gran diferencia en la calidad del sueño, tanto para los niños como para los padres!
5. Relájate con el oso terapéutico Béké-Bobo
Ya sea frío para aliviar o caliente para relajar, el oso terapéutico Béké-Bobo hace más que simplemente sentirse bien físicamente. También se convierte en un objeto de consuelo emocional. Su suavidad, su aroma familiar, su peso justo presente... todo invita a la calma y a la seguridad. Está ahí para aliviar los pequeños dolores, pero también para acompañar las grandes penas.
Si tu hijo tiene más de 6 años o si es para dolores de adultos, agradecerá el tamaño de oso grande , que es más grande y pesado.
Algunas precauciones para mantener la confianza
Estos pequeños remedios pueden hacer maravillas, pero nunca sustituyen el consejo profesional . Si el dolor persiste por más de 24 horas, si la fiebre aumenta o algo te preocupa, ¡no dudes en consultar!
El oso terapéutico Béké-Bobo: un valioso compañero para las familias desde hace 25 años
Para más de 1,4 millones de padres , el osito terapéutico Béké-Bobo se ha convertido en un artículo imprescindible. Alivia el dolor de forma natural, sin medicación, tranquilizando a grandes y pequeños. Ya seas padre o abuelo, te gusta saber que tienes a mano una solución amable, eficaz y amorosa.
¡Porque queremos lo mejor para ellos y a veces lo mejor es también lo más sencillo!
Laurence - Colaborador de Béké-Bobo
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