

¿El bebé está de mal humor?
¿Tiene las mejillas muy rojas?
¿No tienes apetito?
¿Emite unos flujos de baba impresionantes?
¿Su digestión parece alterada, sus heces son líquidas y ácidas?
¿La piel de tus glúteos está roja e irritada?
¿No está durmiendo como de costumbre?
¿Quizás incluso tenga un poco de fiebre?
¡Probablemente sea la dentición!
¿Cuando aparecen los primeros dientes?
Generalmente los primeros dientes salen entre los 4 y 10 meses. Pero ¡pueden llegar antes! Si a los padres les salieron los dientes a temprana edad, hay grandes posibilidades de que su hijo también sea precoz.
Tenga en cuenta que las fases de dentición no siempre terminan con éxito, lo que significa que pueden ser largas y dolorosas para el bebé (y difíciles para los padres), ¡pero los dientes no necesariamente salen de inmediato después de un período difícil!
Entonces, ¿qué puedes hacer para aliviar el dolor de la dentición de tu bebé?
Aquí te dejamos 5 sencillos consejos para aliviar el dolor de la dentición del bebé de forma natural.
Consejo n.° 1: Aplique un oso de terapia de frío en la mejilla del bebé.
Increíblemente eficaz, el oso terapéutico hace su magia en tan solo unos minutos. Aplicado en la mejilla, el oso frío actúa como un antiinflamatorio natural reduciendo la hinchazón de las encías del bebé y aliviando el dolor dental.
Este simpático compañero de Béké-Bobo contiene una mezcla patentada de granos de cereales orgánicos que liberan humedad cuando se enfrían. ¡Simplemente guárdelo en el congelador y sáquelo cuando el bebé lo necesite!
¿Sabías? El oso Béké-Bobo es un dispositivo médico reconocido por la Unión Europea y Health Canada.
Tenga en cuenta que el niño debe estar supervisado en todo momento mientras utiliza el oso. Debes evitar que se lo meta en la boca porque si la bolsa de cereal de la funda del oso se rompiera podría haber riesgo de asfixia.
Consejo n.° 2: Haga que el bebé muerda un mordedor frío
Para calmar las ganas de morder de tu bebé y proporcionarle alivio, puedes darle a tu hijo un mordedor que haya estado enfriado en el refrigerador. Precaución: Evite el congelador, ya que el anillo congelado podría lastimar a su hijo si entra en contacto con el calor de su boca (¡un poco como pegar la lengua a un objeto metálico helado en invierno!). La acción de morder liberará la tensión del bebé y calmará sus encías, haciéndolo sentir bien.
Un pequeño consejo para padres : recuerden colocar el mordedor en un babero para evitar que se caiga al suelo y para asegurarse de que esté siempre al alcance del bebé.
Consejo n.° 3: Dale a tu hijo un trozo de pan congelado
Cuando a los bebés les están saliendo los dientes, generalmente sienten una necesidad irresistible de morder. A partir de los 6 meses, cuando tu hijo haya empezado a introducir alimentos, puedes darle un trozo de pan para que lo mastique. Como el frío tiene un efecto analgésico y suaviza las encías, puedes administrarlo incluso congelado. El pan se descongelará silenciosamente mientras él lo mastica.
Precaución : Si tu hijo tiende a atragantarse con los trozos, ¡probablemente esto no sea lo mejor para él! De hecho, algunos niños mordisquean y chupan la corteza del pan sin ningún problema, mientras que otros arrancan trozos grandes e intentan tragárselo todo... ¡En cualquier caso, vigila de cerca a tu hijo si intentas este experimento!
Consejo n.° 4: Masajea las encías del bebé
Con un dedo limpio, masajee suavemente las encías doloridas de su hijo. Aplique una ligera presión sobre la encía y masajee suavemente para aliviar el dolor de muelas. Evita utilizar gel u otros productos y no fuerces los dientes innecesariamente... ¡Corres el riesgo de lastimar a tu bebé!
Consejo #5. Dale a tu hijo grandes abrazos de canguro
Puede que te haga sonreír, pero abrazar a tu bebé mientras le están saliendo los dientes le hará muchísimo bien. Esto no sólo le traerá consuelo, sino que la liberación de oxitocina, que promueve una sensación de bienestar al acurrucarse, será beneficiosa para él. Así que considera llevar al bebé durante los períodos más difíciles, por ejemplo, eligiendo un fular tipo bandolera ajustable, para mantenerlo cerca de ti cuando más lo necesita, ¡mientras tienes las manos libres!
¿Está preocupado tu corazón de padre?
Si a pesar de estos pocos consejos para aliviar el dolor dental estás preocupado por el estado de tu hijo, sigue tus instintos y acude a tu médico para una consulta. De hecho, un niño malhumorado, con fiebre o muy irritable puede estar ocultando algo más... ¡Por eso siempre es mejor estar alerta!